miércoles, 26 de agosto de 2009

Reseña de Andrés Borbón en blog Tecnoculto (creo que pescó exacto la intención de la novela)

Fedro Carlos GuillénSoñé con Rocío DúrcalEditorial Random House Mondadori (2009)ISBN: 978-607-429-402-6 214 Páginas
Es el primer libro que leo de Fedro Carlos Guillén, quien además de sus participaciones en numerosos periódicos y revistas como Nexos y Etcétera, ha publicado más de 20 libros entre los que destacan Crónicas de la imbecilidad, La sala oscura, Crónica alfabética del nuevo milenio y Digresiones con resortera, por mencionar sólo unos cuantos.
Desde que vi la novela en los estantes de la librería, el título me llamó la atención, no porque sea fan de Rocío Dúrcal, sino porque me pareció realmente cómico. Al revisar la contraportada me enteré que se trataba de una novela de intrigas y suspenso, las cuales son mis favoritas.
Es una novela breve (214 páginas) que puede leerse sin problemas en una sola tarde pero que mi costumbre de leer varios libros a la vez hizo que me demorara casi una semana en terminarlo.
Desde la primera página, comencé a sonreír. Guillén posee el cada vez más escaso don de la amenidad y su prosa es clara, limpia, sin rebuscamientos y directa. Los personajes son una delicia y de lo más peculiares. El protagonista trabaja en una agencia publicitaria haciendo comerciales mientras que su novia, de nombre Nahui, es el colmo de la extravagancia y la locuacidad. Los demás personajes, aunque secundarios, tienen un lugar claro y encajan en la novela a la perfección. Son, en conjunto, una pandilla de lo más extraño pero interactúan con toda naturalidad en un entorno inverosímil aunque totalmente creíble desde el punto de vista del lector.
Soñé con Rocío Dúrcal trata de la búsqueda de un tesoro custodiado por una secta secreta que se antoja centenaria y que se encuentra perdido desde la Segunda Guerra Mundial, cuando los alemanes invadieron Francia. Nuestros héroes viven en la Ciudad de México y llevan una vida más o menos normal. Sin embargo, pronto se ven envueltos en la búsqueda cuando Javier (el publicista) encuentra que alguien ha deslizado bajo la puerta de su apartamento una hoja donde se encuentra un acertijo.
De aquí en adelante, los hechos se desenvuelven de una forma casi absurda pero hilarante, entretenida y verosímil. Hay de todo: Espías, viajes al otro lado del Atlántico, persecuciones, magnates malévolos y, por supuesto, amor. Guillén sabe escribir, y conoce bien el principal recurso del escritor: Hacer al lector parte de la trama.
La disfruté inmensamente, página por página, y aunque el final no es el esperado, de cualquier manera es lo de menos ya que lo importante en una novela (como en la vida misma) es el viaje, no el destino. Si buscan una lectura ágil, amena y con una generosa dosis de buen humor, este es un libro que hay que tener en cuenta.
Yo, por lo pronto, ya estoy buscando otras obras de este autor, que sabe cómo construir una novela casi perfecta sin necesidad de ceder a lo barroco o a lo estudiadamente pretencioso.

3 comentarios:

Maricarmen Nava dijo...

Voy a buscar esta novela para leerla. Este blog es muy divertido, acudiré a él con frecuencia. Saludos. Un beso.

Andrés Borbón dijo...

Hola. Gracias por poner la reseña que escribí para mi blog. Es todo un honor.

¡Qué libro! Creo que en la crítica me quedé corto con lo mucho que disfruté tu novela. Un verdadero gozo literario y, sobre todo, muy bien escrito. Impecable.

Demonios, se me acaban los adjetivos.

Bueno, mi comentario tiene como fin primordial agradecerte por una novela tan bien lograda, y por demostrar que aún quedan plumas inteligentes y originales.

Espero con ansia la siguiente novela, y todas las que vengan.

Fedro Carlos Guillén dijo...

Gracias a ti...la reseña me gustó