jueves, 3 de junio de 2010

Los head hunters (El Financiero 2003)

El término head hunter se desgració gracias a los buenos oficios del presidente Fox que utilizó este sistema para elegir a su gabinete con los resultados que todo mundo conoce. Imagine usted una sesión en la que los aspirantes (identificados previamente por estos profesionales) se presentan a explicar su altísimo rendimiento pasado y sus proyectos futuros. ¿Cuáles son las preguntas? ¿Se evalúa el uso de corbata? Si el aspirante dice que subirá el precio del sorgo, ¿cuenta? Una vez analizados todos los potenciales ministros, me imagino al director de la empresa llegando a ver al candidato electo con un legajo encuadernado de forma muy elegante. “Señor presidente” –diría- “estos son los hombres y mujeres que pueden transformar a México”. Por supuesto se esperaría que un proceso tan científico y cuidado nos hubiera arrojado pura lumbrera. Sin embargo, en pocos meses vimos escenas de grand guignol protagonizadas por “el gabinetazo”: pleitos, contradicciones y (a pesar de lo que advertía don Vicente) más de lo mismo.
Martha Alicia Alles, catedrática y autora de 16 libros nos ilustra sobre el asunto a través de un artículos en el que nos da consejos que son en sí mismos perlas de sabiduría:
Sea descubierto por un Head Hunter.
"Algunos secretos para ser descubierto.
Existen muchas fantasías y falsas creencias sobre los selectores de personal y en especial sobre los head hunters. Cómo trabajan y cómo eligen a los candidatos finalmente seleccionados para los distintos pedidos de sus clientes" (imaginarme como un “pedido”).
"El primer elemento que hay que tener en cuenta es que a los head hunters les gusta llamar ellos a los candidatos y no que las personas se postulen por lo tanto hay que hacer cosas para ser descubierto y de ese modo sin postularse lograr ser llamado por un head hunter" (en buen cristiano lo que recomienda Martha es que uno no cometa la indignidad de andar de ofrecido ante gente tan importante y en cambio “haga cosas”, que podrían consistir en vestirse de cebra y salir a dar las noticias de la tarde a la avenida Revolución).
"Parece difícil y realmente lo es" (¿?).
"Los consejos o ideas que proponemos presuponen o son válidos para un candidato con una gestión exitosa, ya que los mismos serán útiles si se corresponden con una persona valiosa. El denominado show off sólo sirve cuando lo realiza alguien que tiene algo que ofrecer" (si alguien comprendió el párrafo anterior le suplico me lo explique al apartado postal 90-2345 de la Ciudad de México).
"Por lo tanto ya estamos dando la primera pista" (¿ya? No me enteré de nada), "es necesario mostrarse profesionalmente, esto quiere decir participar en notas periodísticas, dar conferencias técnicas, participar en congresos de la especialidad, participar en la comunidad de negocios en actividades con valor agregado. Por lo tanto no estamos sugiriendo asistir a cócteles que puede ser de mucha utilidad en algunos ámbitos" (sobre todo en el ámbito de los dipsómanos), "sino de actividades realmente destacadas y que permitan el protagonismo del interesado" (tirarse en papalote? ¿asaltar un banco? ¿descubrir el elemento 115? No lo sé). "Los head hunters no eligen los candidatos entre los conocidos o entre los amigos sino entre los más capacitados para la función específica, por lo tanto la persona que quiere seducir a un head hunter lo debe hacer a través de prestigio y el nivel profesional y no a través de los contactos sociales" (familiares, abstenerse).
"Otro elemento importante a tener en cuenta es que los candidatos postulados a través de un hunting habitualmente suben su cotización ya que el elegido o llamado no es generalmente una persona que busca trabajo sino que por el contrario es tentado por una nueva oferta laboral, por lo tanto para tentarlo será necesario preparar una buena oferta económica y en ocasiones complementarla con un hiring bonus" (está científicamente demostrado que los yuppies modernos que no intercalan frases en inglés pierden la tercera parte de su vocabulario).
"Por último hay que estar muy atento a los llamados, los head hunters no llaman de igual modo que los otros consultores de recursos humanos, por lo tanto cuando se espera un llamado de un head hunter hay que atender los llamados raros, se corre el riesgo que nos intenten vender cualquier cosa, pero uno de esos llamados puede ser el esperado" (imaginar a un señor con los ojos inyectados por tres días sin dormir observando al teléfono fijamente).
Dios mío.