jueves, 27 de mayo de 2010

Embellecimiento inexplicable (El Financiero 2005)

"¿Cansada de tanta rutina?, ¿sientes que traes como tres toneladas sobre tus hombros?, ¿duermes pero no descansas? y por si fuera poco, ¿tu novio te presiona para que pases más tiempo con él y tú quieres tiempo para tí en un buen Spa?" Con este fascinante cuestionario inicia la promoción de un Spa que se halla en Polanco y que aparentemente es milagroso. Las preguntas son inquietantes por varios motivos; en primer lugar no conozco a nadie al que la rutina no le canse (por eso se llama “rutina” y no “coito”). Por otro lado, el único ser humano que ha sentido tres toneladas sobre sus hombros es un ingenio de guerra llamado “Pípila” y no una vieja chota y por último, si en lugar de ver al pinche novio lo que se quiere es irse a descansar, lo mejor es mandar al carajo al susodicho o pedirle cortésmente que deje de estar chingando.
La promoción continúa explicando el tratamiento beautytek una madre que: trabaja a nivel celular para reestablecer el equilibrio energético de la persona e incluso puede, mediante un "tratamiento específico, corregir diferentes alteraciones estéticas como: flacidez, estrías, celulitis, cicatrices, reducción de grasa, mejorar humectación y elasticidad del tejido, incluyendo un lifting, en el caso del rostro, brindándole una piel luminosa, natural, con un tejido más firme y una apariencia indudablemente más joven". Lo anterior me parecería muy adecuado si uno fuera tostador y no ser humano pero ¿qué carajo es el equilibrio energético? Misterio. Tampoco es claro para mí como se puede corregir lo que no tiene remedio; estoy seguro que podría pasarme tres días disfrutando de beautytek y mi pecho (que se bambolea cuando paso un tope) seguiría el mismo principio gravitatorio discernido por nuestro padre Newton. No sé que es un lifting pero si el efecto es el de lograr una piel luminosa, me parece anómalo porque a nadie le gusta andar con una señora que tenga la cara como foco ahorrador de energía. Los autores del tratamiento proponen después de lo anterior “hacer un pequeño cuestionario sobre el estilo de vida y hábitos de la persona para conocer sus condiciones físicas y emocionales”. Muy bien, nomás que cualquier secuencia que no sea diseñada por una idiota, propondría realizar esta evaluación en el momento de llegar a la clínica y no cuando ya le asestaron un sablazo en honor de beautytek. Continuemos.
"Rigenera dentro de su gran gama de servicios y tratamientos también recomienda la Vinoterapia por ser un tratamiento completo con fines terapéuticos, antioxidante y de activación de la micro circulación que incluye una exfoliación en todo el cuerpo con pulpa de uvas, inmersión en vino (de 15 a 20 minutos), masaje con aceite de pepita de uva, mascarilla facial, e incluso una copa de vino durante el baño de inmersión". No tengo la menor idea acerca de lo que es la “microcirculación”, pero aquí la cosa se pone buena ya que con 15 minutos de inmersión en vino, un servidor (que es un pedote que liba vino como choco milk) tendría suficiente para salir de la tina declamando poesía noruega mientras intenta meterle mano a la masajista. El asunto de la pepita de uva me parece simplemente inescrutable. Además percibo un problema metodológico; a menos que el vino de la tina sea de marranilla, asumo que cuando uno sale lo tendrían que tirar al caño por lo que el tratamiento debería costar lo que un riñón y no es así. En mi caso la sola sospecha de que me voy a meter a un espacio ocupado previamente, me bastaría para salir del establecimiento en medio de arcadas.
La última sugerencia es todavía más delirante ya que se propone que la interfecta se dé un "masaje con chocolate" lo cual seguramente le conferirá el aspecto del rey Bombón I. El promocional recomienda este tratamiento a personas con problemas de depresión, sin que quede claro qué tiene que ver una cosa con la otra. En fin, supongo que es decisión de cada uno y cada cuál elegir la forma en que gasta su dinero. La mía propia es no meterme en cosas que no me importan (axioma fundamental que rompí el día de hoy con esta colaboración).