Son las 8:35 p.m., me dirijo al hogar para gozar de algo que la gente pendeja llama “un merecido descanso”. Los semáforos se llenan de mimos sacando conejos de una bolsa negra, de vendedores con percheros que dan vueltas y de autos donde la gente rumia su aburrimiento poniendo cara de idiota. Mi propia cara de idiota se modifica en el momento que sintonizo Radio Acir. La voz del locutor llama mi atención: parecería un cubano sesentón.
Es el doctor Anthony Romero.
El programa se llama “Encuentro con tu grandeza” y en ese momento se presentan la licenciada Patricia “una brillante abogada” y la licenciada Zita Rodríguez, editora de la gustada revista Reporte OVNI. Viene la primera revelación: la licenciada Patricia es capaz de observar traterrestres pegados en el cuerpo de nosotros los humanos. Los síntomas que delatan la presencia de estas entidades interplanetarias que ella llama “los grises” o “bichitos” (Dios mío) son complejos y trataré de describirlos a continuación:
a) Los ojos brillan “como si uno trajera lentes de contacto”, b) los orgasmos que se experimentan (Dios mío) “son muy intensos”, c) si a un poseído le hacen una incisión en los testículos, el líquido que sale “huele acidito” (Dios mío), d) los extraterrestres sacan los óvulos de la mujer por medio del ombligo, e) hay pesadez en el cerebro y vientre abultado.
Y digo yo: 1) ¿Por qué no les pedimos a los bichitos que nos ahorren los incisos d) y e)? 2) ¿Por qué no le suplicamos a los que ven extraterrestres que dejen de estar practicando incisiones en los huevos de las personas? 3) ¿Por qué no les rogamos a nuestros amigos interplanetarios la receta para aplicar el inciso b)?
El programa siguió.
La licenciada Patricia argumentó que el antídoto contra los visitantes de otros planetas es simple: “Hay que cerrar las fuerzas astrales y pensar que desde debajo de los pies nos ponemos 60 aros dorados en forma imaginaria (obviamente, porque si los aros fueran reales pareceríamos pirinola de Apatzingán) y que cuando hacemos eso, los bichitos se van al espacio muy molestos” (Dios mío). Esa noche aprendí que “hay más de 60 razas de extraterrestres, como por ejemplo los paramilitares que son unos chaparritos de tres dedos” (por la descripción también podrían ser policías). Hay otros “enanitos de color rojo que habitan en las pantorrillas”, sin embargo “los más peligrosos son los grises, ya que son
parasitarios y se alimentan de humanos, hay otros que vienen a la Tierra para enseñarnos cosas”.
En ese momento el doctor Anthony Romero intervino para decirle a la licenciada Patricia: Como te trajo Zita, sé que no estás loca”, comentario que desde luego me tranquilizó.
Luego se leyó la llamada del señor Oscar González, un radioescucha de la colonia Ejército Constitucionalista que habló para preguntar si los bichitos tenían un coeficiente intelectual de 200 o más (evidentemente, el señor González tiene un coeficiente de 15 o menos). La respuesta fue que no, que los grises son más brutos que los humanos. “¿De donde vine los extraterrestres?” preguntó el doctor Anthony Romero. “De Orión, Andrómeda y las Pléyades”, contestó la licenciada Zita que aprovechó para regalar calendarios de la gustada revista Reporte OVNI en las que vienen “unas fotos muy bonitas de naves espaciales”. Durante el programa se escucho la música de un señor que se apellida De la Casa. Aparentemente la melodía ha sido inspirada por extraterrestres (que deben tener un gusto musical horrible, ya que la música era terrible).
Al finalizar se explicó que la gente “contactada” no lo anda contando porque se presta a que se burlen de ellos. Todo lo anterior, querido lector, en nuestra gloriosa radio mexicana, de costa a costa y de frontera a frontera (Dios mío).
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